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Cómo tener Vacaciones cuando Quieras

September 19, 2018

No hay mejor recompensa a un año de trabajo y esfuerzo que unas vacaciones para descansar. Las personas necesitamos estímulos para esforzarnos, y uno de los grandes motores que nos mueven a sacrificarnos es el saber que el premio va a merecer la pena. Hay personas que sueñan todo el año con el verano, y ahorran cada mes para disfrutar de ese viaje soñado.

En realidad estamos programados para esforzarnos once meses y disfrutar uno, y así repetir el mismo ciclo año tras año. La mayoría de las personas se planifican sus vacaciones entre los meses de julio y agosto, sin poderse plantear otra opción. Precisamente por eso, en estos meses hay aglomeraciones y tarifas elevadas. ¿Cuántas veces has deseado tomarte unos días de vacaciones en cualquier momento del año?

Ese es uno de los incentivos de los emprendedores, el poder decidir sobre su vida. Tener un negocio propio te da la libertad de elegir cuestiones como esta. Por eso, si buscas más flexibilidad en tu vida, más tiempo para disfrutar y poder elegir tus horarios, emprender es la opción para ti.

Cualquier negocio en sus inicios requiere un gran esfuerzo, y seguramente hasta que no está consolidado, mucho tiempo de dedicación, renunciando a fiestas y vacaciones. Sin embargo, si sobrevives a los primeros años podrás recibir la recompensa merecida. Entonces decidirás cuándo y a dónde te vas de vacaciones.

Si tienes tu propio negocio y creas un sistema de trabajo, te puedes permitir tomarte las vacaciones cuando tú quieras, no cuando otros lo decidan por ti. Un negocio con sistema te permite tener un flujo continúo de ingresos sin necesidad de que tú estés al pie del cañón porque:

  1. Hay un método de trabajo preestablecido y probado.
  2. No eres imprescindible y cada cual sabe lo que tiene que hacer.
  3. Generas ingresos pasivos de forma continua.

Hoy existen opciones de negocios con sistema que están basados en la nueva economía, en los que unos años de duro trabajo y aprendizaje guiado te pueden llevar a la libertad financiera. Esa es sin duda la recompensa más gratificante al esfuerzo.