Diseñar un plan de acción tiene un gran poder cuando se crea a conciencia. Lo que requiere de una reflexión previa sobre lo que quiero conseguir en mi negocio y en mi vida. Sin un rumbo marcado nadie navega lejos. Tener un plan de acción es tener un mapa del tesoro. Sabes que para llegar al cofre de las monedas de oro, has de seguir exactamente la dirección que marca el mapa.
Nadie en su sano juicio iniciaría una expedición para conquistar una montaña sin tener diseñado un plan de acción y sin haber entrenado lo suficiente. Además una aventura así no comienza cuando llegas a la falda de la montaña, sino que le preceden muchos meses de preparación física y mental y de muchos preparativos para tener previsto cualquier contratiempo.
Sin embargo, a la hora de emprender, la mayoría se lanza a la aventura sin un plan de acción, sin un entrenamiento y sin ningún tipo de preparativos ni estrategia. Esta ingenuidad inicial del emprendedor está alimentada por una pasión desbordada mal encauzada, por una necesidad mal entendida, y por un exceso de confianza en varios aspectos: en la idea o concepto de negocio, en la respuesta del mercado, en las capacidades propias o de los socios, y en la supuesta “buena intención” de todos los participantes en el proyecto.
Primer Paso del Plan de Acción: Los Sueños
Para tener la suficiente motivación para superar los constantes obstáculos y retos crecientes en el camino al éxito, es necesario que tengas claro lo que quieres. El primer paso es definir qué es el éxito para ti, qué es aquello que quieres y para qué lo quieres. Afirmar que triunfar con tu negocio sería ganar el dinero suficiente para tener más calidad de vida es una afirmación vaga y nada concreta que no te lleva a ningún lado. Necesitas especificar la forma, el color y el olor de tus sueños. Los sueños te sirven para construir una visión de tu futuro. Todo se crea dos veces, primero en la mente y luego en la realidad.
Siguientes Pasos del Plan de Acción: Metas, Objetivos y Tareas
Ahora bien, los sueños no se cumplen, lo que se cumplen son las metas. Y éstas han de estar perfectamente estipuladas en el largo, medio y corto plazo. Cuando más a largo plazo seas capaz de visualizar tu negocio y tu vida, más necesitas concretar tu plan de acción. Estas metas necesitan ser divididas primero en objetivos grandes y éstos a su vez en objetivos de desempeño más pequeños. Por ejemplo, una meta a 1 año vista necesita ser dividida en grandes objetivos trimestrales, y éstos a su vez en objetivos mensuales más pequeños, incluso en objetivos semanales. Esto requiere de una continua planificación de las tareas diarias que son necesarias para cumplir el plan de acción.
Último Paso del Plan de Acción: Los Hitos
Una buena planificación parte desde un futuro deseado, para crear un puente desde el presente. Y para saber que el puente está siendo construido en tiempo y forma según el plan de acción, es necesario marcarse hitos por el camino para comprobar el avance. Los hitos son como los puntos kilométricos que te informan de en qué carretera estás y en qué posición, lo que te dice tanto la distancia recorrida como la que queda por recorrer. Sin estos hitos es fácil desviarse y perderse. Y son fundamentales para analizar el plan de acción y hacer los ajustes necesarios para seguir avanzando. También los hitos tienen la función de ayudarte a descubrir y analizar las áreas de mejora tanto en ti como en el negocio.
Los 6 Pasos del Plan de Acción
Así pues, estos son los 6 pasos para hacer un plan de acción poderoso, y que he englobado en mi Método SMOOTH©:
- Sueños.
- Metas.
- Objetivos grandes.
- Objetivos pequeños.
- Tareas.
- Hitos.
La palabra “smooth” en inglés significa suave, sedoso. Y en realidad es como yo veo que ha de ser un buen plan de acción. Eso no significa que sea lento, sino que si está bien diseñado, ha de ser paulatino y fluido. También podríamos hacer una analogía con los famosos “Smoothies”, los tan de moda zumos de frutas y verduras, que magistralmente combinadas y perfectamente emulsionadas, invitan a saborear intensamente cada sorbo. El ingrediente secreto para un buen plan de acción “smooth” sería una buena dosis de paciencia y otra de perseverancia.
Alcanzar tus sueños tiene un gran valor, pero lo más poderoso de diseñar un plan de acción con el Método SMOOTH© en 6 pasos es que te pule como emprendedor/a. Pues te va entrenando en todas y cada una de las áreas y habilidades que necesitas desarrollar para conquistar la cima. Es como la tabla de ejercicios que necesitas cada día para estar en forma. Por eso, lo increíble no es lo que consigues, sino la persona en la que te conviertes en el camino.